Próximas Salidas Grupales
Cuna de leyendas, Sicilia cautiva por su luz, su paisaje y su hospitalidad. Entre olivares centenarios, templos antiguos y costas bañadas por el sol, esta isla ofrece una experiencia donde cultura, serenidad y placer se entrelazan.
Donde la historia se encuentra con el mar
El viaje comienza en Palermo, ciudad de contrastes donde lo árabe, lo barroco y lo gótico conviven con natural elegancia.
Tu refugio será la majestuosa Villa Igiea, joya Art Nouveau con vistas al Tirreno. Por la mañana, un café bajo los arcos de sus terrazas; al caer el sol, una copa de limoncello frente al horizonte; y al anochecer, un paseo en barco mientras la ciudad se enciende sobre el agua.
Explorá la Catedral y el Palazzo dei Normanni, y al caer la noche, dejate envolver por el pulso local: el zumbido de una Vespa, los aromas de los mercados y la dulzura de un cannoli recién hecho.
La calma de los olivares
Desde la ciudad, el camino te lleva hacia la serenidad de Masseria Mandranova, una finca restaurada donde el tiempo parece detenerse.
Rodeada de olivos centenarios, esta antigua casa de campo ofrece hospitalidad genuina y discreta. Participá de una visita privada a los olivares y degustá los aceites que nacen de esta tierra fértil. En la cocina, junto al chef, descubrí los secretos de la pasta artesanal siciliana.
Bajo el sol del mediodía, un almuerzo sencillo y perfecto entre aromas de campo.
Ecos del mundo antiguo
En Villa Athena, el lujo se funde con la historia. Desde sus terrazas, los templos griegos de Agrigento se elevan sobre la colina desde hace más de dos milenios.
Un paseo privado por el Valle de los Templos revela el poder silencioso del tiempo: columnas doradas por el sol, almendros en flor y el aroma del mar a lo lejos.
La experiencia culmina con un almuerzo entre los jardines de Kolymbetra, un “chic-nic” elegante entre sombra, historia y sabor.
Belleza suspendida sobre el Mediterráneo
El viaje culmina en Taormina, en el legendario Grand Hotel Timeo, icono de elegancia siciliana.
Desde su terraza, las vistas al Etna y la Bahía de Naxos parecen una pintura viva.
Dedicá tus días al descanso: tratamientos inspirados en flores y esencias volcánicas, paseos a caballo por las colinas, o una tarde en Isola Bella, esa cala donde el mar abraza la tierra.
Por la noche, el antiguo teatro griego revive bajo las estrellas con música, danza y emoción.
Antigua, luminosa y hospitalaria, Sicilia invita a vivir sin prisa.
Cada jornada es una celebración del silencio, del sabor y de la belleza.
Y, como Ulises, sabrás que hay lugares de los que no se vuelve del todo.
Próxima salida grupal: septiembre 2026